De seguro, ya has escuchado hablar de la aliteración, pero quizás no sepas exactamente qué es. La aliteración es una figura retórica que consiste en la repetición de sonidos en un mismo verso o estrofa. Un recurso muy utilizado en poesía pero también en prosa para añadir musicalidad y ritmo al texto. Ahora, vamos a ver algunos ejemplos donde este recurso literario es el protagonista.
1. En La canción desesperada de Pablo Neruda
«El viento de la noche gira en el cielo y canta». Aquí observamos la repetición del sonido «n» en «viento», «noche», «gira» y «en».
2. En Dulce et Decorum Est de Wilfred Owen
«Bengala cegadora que se convierte en verde luz». Damos cuenta de la «b» y «g» repetidas en las palabras «bengala», «cegadora» y «verde».
3. En La vida es sueño de Pedro Calderón de la Barca
«Sueña el rico en su riqueza que más cuidados le ofrece». El sonido «s» es repetido en «sueña», «su», «que», «más» y «cuidados».
4. En The Raven de Edgar Allan Poe
«Y el cuervo, nunca volando, aún está posado, aún está posado». Se repite la «v» en «cuervo», «volando» y «posado».
5. En Las nanas de la cebolla de Miguel Hernández
«La cebolla es escarcha cerrada y pobre». La letra «c» se repite en «cebolla», «escarcha» y «cerrada»
6. En El cuervo de Gustavo Adolfo Bécquer
«Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo». Se puede notar la repetición de la «m» en «mirada» y «mundo», así como la «s» en «sonrisa» y «cielo».
7. En Oda al tomate de Pablo Neruda
«En la mañanilla radiante, el tomate, estrella de tierra, estrella fugaz e inocente». Aquí se repiten las letras «r», «t» y «e».
8. En Piedra de sol de Octavio Paz
«Fui caída de agua, fui furia de mar». La «f» se repite en «fui», «caída», «furia» y de nuevo «fui».
9. En Romance sonámbulo de Federico García Lorca
«Verde que te quiero verde, verde viento, verdes ramas». Aquí predomina la aliteración con la repetición del sonido «v» en «verde», «viento» y «ramas».
10. En El Cuervo de Charles Baudelaire
«Y el cuervo dijo: Nunca más». La «n» resuena en «cuervo», «dijo» y «nunca».
Las aliteraciones añaden un atractivo lírico a los textos, haciendo que estos sean más agradables para el lector. Comprender y ser capaz de identificar este y otros recursos literarios puede enriquecer enormemente nuestra experiencia de lectura.