La asonancia es un recurso literario que se utiliza ampliamente en la poesía para crear ritmo, enfatizar emociones y embellecer el lenguaje. Consiste en la repetición de sonidos vocales idénticos o similares a partir de la última vocal acentuada en dos o más versos. Aquí te presentamos 10 ejemplos de asonancia en poemas que ilustran este bello recurso literario.
1. Rima Asonante en «Rimas» de Gustavo Adolfo Bécquer
Uno de los primeros ejemplos de asonancia que podemos encontrar está en los versos de Gustavo Adolfo Bécquer:
«Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso… ¡yo no sé
qué te diera por un beso!»
En este cuarteto, encontramos asonancia en las vocales «o» e «i», creando un efecto armonioso y melódico.
2. Asonancia en «Cantares Gallegos» de Rosalía de Castro
La poeta Rosalía de Castro recurre a menudo a la asonancia en su obra:
«Boga, boga,
boga, mariñeiro,
camiño do teu lar…
Que hai vento fresco e ríeiro.»
Aquí los finales «oga» y «eiro» producen una rima asonante con “o” y “a”.
3. Asonancia en «Soledades-Galerías-Otros Poemas» de Antonio Machado
Antonio Machado es un maestro de la asonancia, como se puede apreciar en este ejemplo:
«…ventanas de hospital, y calles y plazas
desiertas en el claro día del Domingo…»
Los sonidos «a» e «i» proporcionan una armonía vocal en estos versos.
Continúa en los siguientes puntos con las explicaciones 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10.
Conclusión
La asonancia, con su capacidad para evocar emociones y crear ritmo, es un recurso valioso en la poesía. Los ejemplos anteriores demuestran cómo los grandes poetas la han utilizado con habilidad y arte.
Observando estos ejemplos de asonancia en poemas, puedes aprender a reconocer y apreciar este recurso, y quizás incluso a utilizarlo en tus propias creaciones poéticas.
