Los epígrafes son esas frases breves que se encuentran al inicio de una novela, y que por lo general, establecen el tono o temática de la historia que se va a desarrollar. Suelen ser citas literarias, refranes, o fragmentos de poesía que tienen un significado particular para el autor. A continuación exploraremos 10 ejemplos de epígrafes en novelas, los cuales nos darán una mejor comprensión de cómo funcionan y la importancia que pueden llegar a tener.
1. 1984, George Orwell
«Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado.». Este epígrafe, es también una cita frecuente en el libro, que refleja la manipulación de la historia por parte del estado totalitario en la trama.
2. Fahrenheit 451, Ray Bradbury
Bradbury usa un versículo de la biblia: «Eclesiastes 3:1» Para todas las cosas hay una temporada, y un tiempo para cada propósito bajo el cielo. Esta cita refuerza la idea del cambio constante y la eventualidad de los tiempos oscuros en la novela.
3. En el camino, Jack Kerouac
Un proverbio inglés abre esta icónica novela de la generación beat: «Lo que es, está pasado, y ahora es el momento de que empiece lo que será». refiriéndose a la búsqueda constante de los personajes por nuevas experiencias.
4. El gran Gatsby, F. Scott Fitzgerald
Fitzgerald escoge un falso epígrafe firmado por un personaje ficticio, Thomas Parke D’Invilliers: Porque sí, eso has hecho, le has amado, tal como a los hombres les gusta ser amados”
5. Moby Dick, Herman Melville
La obra marina comienza con una serie de citas sobre ballenas y la caza de ballenas, entre las que destaca una de Job: «¿Acaso sacó Leviatán con anzuelo?».
6. Anna Karenina, León Tolstoi
Tolstoi utiliza un epígrafe bíblico: «Vengeance is mine; I will repay», que significa «La venganza es mía; yo pagaré», prefigurando el desenlace de la obra.
7. Los juegos del hambre, Suzanne Collins
Collins escoge una frase del poeta romano Juvenal: «… ya no piden pan sino que piden juegos». Un resumen perfecto de la trágica realidad presentada en su libro.
8. Cien años de soledad, Gabriel Garcia Marquez
Este libro no cuenta con un epígrafe pero la primera frase de la novela tiene un efecto similar: «Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota…»
9. Crimen y castigo, Fyodor Dostoyevsky
El epígrafe tomado de la Biblia: «El malvado hace asechanzas contra el justo, Y cruje sobre él con sus dientes». Este verso sirve como una síntesis de la trama y el conflicto interno del protagonista.
10. Don Quijote, Miguel de Cervantes
Con su metáfora en el epígrafe: «Dulcinea del Toboso, tan en mi alma impresa.» Cervantes establece la fantasía y locura que caracterizan a su famoso personaje.
Estos diez ejemplos nos dan un panorama del amplio uso y significado de los epígrafes en la literatura. A través de ellos, los autores nos dan pistas, preparan el terreno de la narrativa y nos invitan a sumergirnos en la historia que está por comenzar.