Las greguerías son una forma de expresión literaria, acuñada por el escritor español Ramón Gómez de la Serna, que combina humor, metáfora y aforismo en una sola frase. Son tan breves como impactantes, y su objetivo es hacer pensar al lector, cambiando su percepción de la realidad cotidiana. Aquí te presentamos diez ejemplos de las más destacadas greguerías en la literatura española, que seguramente te harán ver el mundo de un modo distinto.
1. Las olas son las arrugas del mar
Esta greguería juega con la analogía entre el mar y una persona anciana, transformando las olas en signos de la edad del mar. Nos hace reflexionar sobre el paso del tiempo y la inmensidad del universo.
2. El ancla es el puño cerrado del barco
El concepto de esta greguería es simple pero potente, personificando al barco y asociándolo con la idea de resistencia y fuerza al cerrar su «puño», el ancla.
3. Los botones son las monedas con las que se paga el silencio de los trajes
En esta greguería Gómez de la Serna da vida a los trajes, convirtiéndolos en seres que necesitan ser «pagados» para guardar silencio. Es un excelente ejemplo de cómo el autor logra transformar objetos cotidianos en algo completamente nuevo.
4. La escalera es la columna vertebral de la casa
Esta greguería hizo cambiar nuestro modo de percibir las escaleras, comparándolas con la columna vertebral de las casas, lo que las convierte en elementos esenciales, que sostienen y conectan todos los pisos de una vivienda.
5. El agua es la sangre del paisaje
Esta greguería nos hace reflexionar sobre la importancia vital del agua para la naturaleza, convirtiendo el paisaje en un ser viviente.
6. Las nubes son los fantasmas de los mares
En esta greguería, Gómez de la Serna personifica a las nubes y las transforma en fantasmas de los mares que se elevan en el cielo.
7. El espejo es el alma del mueble
El espejo, de ser un objeto inanimado, se convierte en el reflejo del alma de un mueble. Esta greguería lleva la personificación a otro nivel.
8. Los rascacielos son los deseos del hombre hecho arquitectura
Esa greguería es un brillante ejemplo de cómo el autor equipara la ambición humana con la construcción de edificios cada vez más altos.
9. El abanico es la mariposa del verano
Con esta greguería, Gómez de la Serna compara la belleza y ligereza de las mariposas con la función refrescante de los abanicos en verano.
10. El sol es el ojo sin párpados del cielo
Finalizamos con esta greguería donde el sol se transforma en un ojo siempre vigilante, una imagen que nos hace reflexionar sobre la omnipresencia de la luz en nuestras vidas.
Las greguerías son verdaderas joyas literarias que, con pocas palabras, tienen el poder de cambiar nuestra visión del entorno. Ramón Gómez de la Serna fue un verdadero maestro en la creación de estas frases llenas de significado.