Los haikus son una forma poética originaria de Japón. Conformada por tres versos sin rima, este estilo se caracteriza por su sencillez y profundidad. A menudo, los haikus capturan la esencia de un momento en la naturaleza, expresando tanto su belleza como su efímera existencia. Aquí te presentamos 10 ejemplos de haikus.
1. Yosa Buson (1716-1784)
«Luz de luna;
Se va el día
y sigue el calor.»
Este haiku, escrito por uno de los grandes maestros del género, nos transporta a una noche cálida bajo la luz de la luna. La brevedad del haiku resalta lo efímero del día que termina y la persistencia del clima.
2. Kobayashi Issa (1763-1828)
«En el mundo
somos como la mariposa
en el caballo.»
Este haiku reflexiona sobre nuestra posición en el mundo a través de la imagen microscópica de una mariposa posándose en un caballo.
3. Matsuo Basho (1644-1694)
«Viejo estanque,
salta una rana,
ruido de agua.»
Este haiku es probablemente el más famoso de todos, escrito por Basho, el gran maestro del haiku. Captura la imagen simple pero profundamente significativa de una rana saltando en un estanque.
4. Yosa Buson
«El tordo;
se posó y se fue,
luz de la tarde.»
En este haiku, Buson crea una imagen nostálgica de un pájaro posándose en la luz crepuscular.
5. Masaoka Shiki (1867-1902)
«Vuelan los gorriones,
polvo de nieve,
atardecer frío.»
Shiki, el último gran maestro del haiku, nos ofrece una escena invernal melancólica y hermosa.
6. Kobayashi Issa
«Un mundo de dolor,
y aún…
en la cereza en flor.»
Issa destaca aquí la dicotomía de la vida – el dolor y la belleza pueden coexistir en el mismo instante.
7. Kawahigashi Hekigodo (1873-1937)
«Mar de primavera,
todo el día,
a todo lo largo del día.»
El mar inmenso y eterno es una imagen perfecta para un haiku, y Hekigodo la utiliza aquí para expresar la magnitud de la primavera.
8. Takahama Kyoshi (1874-1959)
«Puesta de sol,
gajes del oficio;
el cuervo se desploma.»
Kyoshi usa la imagen del cuervo, un pájaro considerado de mal augurio, para destacar la inevitable caída que llega con el final del día.
9. Nakamura Kusatao (1901-1983)
«La voz de la cigarra
se filtra a través de las rocas.»
Este haiku de Kusatao logra capturar el sonido penetrante de la cigarra resonando a través de las rocas, un sonido tan característico del verano en Japón.
10. Matsuo Basho
«Solitario silencio,
una sola ráfaga de viento,
el resplandor de la luna.»
Con este haiku, Basho capta la sensación de aislamiento y quietud de una noche solitaria iluminada por la luna.